Ya te hemos contado las múltiples ventajas de instalar toldos de sol en tu casa, pero debes tener en cuenta que es esencial realizar un cierto mantenimiento del mismo para poder disfrutarlo durante más tiempo. En el siguiente artículo te contamos algunos consejos prácticos para sacar el máximo rendimiento a tu toldo y alargar su vita útil.

La limpieza, un factor clave

Siempre es aconsejable mantener tu toldo lo más limpio posible, ya que algunas manchas pueden ser corrosivas o provocar moho en la tela. Lo ideal es cepillar regularmente la lona y todos los mecanismos con un cepillo suave o aspirar el material, si te resulta más fácil. En caso de manchas, como excrementos de aves, que son muy nocivos, te recomendamos utilizar una esponja o trapo suave con agua y jabón. Evita emplear productos muy fuertes, como lejía o detergentes, que puedan dañar las propiedades del tejido que los hace impermeables, además de dañar los colores y ser corrosivo. En todos los casos, seguir lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante.

Revisiones periódicas y mantenimiento

Recomendamos revisar tu toldo cada cierto tiempo para comprobar que todo está bajo control. Recógelo en caso de inclemencias meteorológicas adversas, como fuerte viento, lluvia, granizo o nieve. Intenta mantenerlo siempre seco, y, de no ser posible, tendrás que intentar secarlo para evitar que acumule humedad. No te centres únicamente en la lona del toldo y revisa que todo su mecanismo funcione correctamente. Es muy conveniente que lo mantengas guardado durante el invierno, cuando no lo utilizas.

En caso de que lo necesites, desde Toldos Porriño te prestamos ayuda y asesoramiento a través del mejor servicio de mantenimiento. 

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