Cuando hablamos de ahorro energético enseguida nos vienen a la cabeza costosos sistemas de climatización. No obstante, a veces, ahorrar electricidad y favorecer al medioambiente puede ser tan sencillo como instalar un toldo de sol sobre tus ventanas o puertas acristaladas. ¿Quieres saber por qué? Te lo contamos a continuación.
Un método ancestral
Allá por el año I a.C. los romanos ya supieron ver las ventajas de la colocación de grandes toldos sobre las gradas del Coliseo para proteger del sol al público presente. Estas estructuras, generan una gran sombra sobre la superficie en la que están instaladas que, además de evitar la radiación directa de la luz solar, también evita que el calor penetre en el interior de cualquier estancia.
Tanto en una vivienda como en un negocio, un toldo de sol será el aliado perfecto contra las altas temperaturas durante los meses de verano. Y, como consecuencia directa de la disminución del calor dentro de la estancia, se reduce significativamente el consumo de aparatos de climatización, con su correspondiente descenso en el importe de la factura de la luz. Se trata de una solución asequible y respetuosa con el medioambiente para garantizar confort térmico en los interiores unido a un considerable ahorro energético.
¿Qué toldo puedo instalar?
Cada casa y cada negocio es un mundo, por esta razón, no todos necesitan el mismo tipo de toldo de sol. A continuación te hablamos sobre algunas de las estructuras más habituales y sus principales ventajas:
Toldo de punto recto
Es el más indicado para balcones y ventanas, aunque también es posible instalarlo en fachadas, escaparates de negocios y entradas. Está compuesto por una barandilla montada sobre dos brazos fijos que se sujetan a la pared de carga a media altura de la ventana.
Toldo recto
Permite cubrir con facilidad grandes superficies y es una excelente opción para proporcionar sombra en terrazas exteriores, patios interiores, jardines o áticos. Además de su función protectora, es una gran alternativa a la hora de crear espacios adicionales. Se trata de estructuras muy estables que se extienden y recogen fácilmente deslizándose a través de unas guías.
Capota
Es la alternativa perfecta para ventanas de menor tamaño, y se utiliza, habitualmente, para decorar fachadas de comercios, hoteles o edificios con carga histórica. Pueden ser fijos o móviles y existe una amplia variedad de formas y colores.
Toldo vela
Es una solución de protección solar original, elegante y muy versátil, que se puede instalar tanto en terrazas, como en jardines o patios. Se trata de una estructura con una lona tensada que puede adoptar múltiples formas dependiendo del área que se quiera proteger. Está sujeta por los extremos, tanto a la pared como a unos postes o la combinación de ambos en función de la zona en la que se instale.