¿La habitación de tu bebé recibe los rayos del sol durante todo el día pero no quieres que le incidan directamente? ¿Por qué no instalar un toldo de sol en su ventana? Será una solución muy eficaz, además de aportarte otras muchas ventajas que te comentamos a continuación.
Protección contra la radiación UV
Con la instalación de un toldo de sol en las ventanas de las habitaciones de los niños, consigues que se aproveche al máximo la luz natural. Toda la estancia estará completamente iluminada pero evitarás que esos rayos incidan directamente en el bebé, protegiéndolo de las radiaciones al mismo tiempo que recibe toda la vitamina D que necesita.
Protección del mobiliario
La luz del sol es muy importante para los niños en los primeros meses de vida. Por ello, tendrás que aprovechar al máximo las horas del día y tener las persianas subidas el mayor tiempo posible. Un toldo de sol protege el mobiliario de la habitación de los rayos más nocivos que puedan entrar por la ventana en las horas de máxima exposición. Evitarás así que los muebles pierdan su color y envejezcan.
Mantenimiento de la temperatura ambiente
La instalación de un toldo de sol permitirá reducir la temperatura dentro de la habitación, sobre todo en verano, y mantener el calor en invierno. Es importante mantener una temperatura adecuada sin demasiado calor ni frío, un toldo es una solución muy eficaz y mejor para la salud del bebé que un climatizador o aire acondicionado.
Protección ante miradas indiscretas
La instalación de un toldo en la ventana de tu pequeño también te aportará más intimidad dentro de la estancia. Podrás darle el pecho o cambiarlo sin que todo el vecindario se entere.
Colocar un toldo de sol en las ventanas de habitaciones de bebés y niños es muy recomendable. No sólo te permitirá aprovechar al máximo las ventajas de la luz del sol sin ser perjudicial sino que aportará más calidez y luminosidad a toda la casa.
