Quizás hayas oído hablar de los paneles japoneses. Puede que te imagines un templo o un espacio de meditación oriental rodeado de cerezos en flor. Pues te equivocas, los paneles japoneses hace años que viven entre nosotros. Se han ganado a pulso ser  la solución definitiva para tu espacio ¿Y por qué?

Es elegante, sencillo y simple

Los paneles son líneas rectas basadas en la instalación de rieles a convenir adaptándose a tu diseño y la composición de tu espacio. Elige la longitud de la tela y con un peso para mantener la forma, la instalación ha terminado. Sin obras ni complicaciones.

Completamente personalizado

No hay límites para la imaginación. Puedes elegir el nivel de opacidad de la tela para regular la entrada de luz a tu espacio y jugar con cientos de texturas, estampados, colores y motivos. Si buscas composiciones únicas prueba a combinar las opciones y sorprenderás. Incluso permite la impresión en el panel de fotografías para disfrutar de tus propias creaciones.

Fácil de mantener 

Los paneles japoneses tienen una vida útil muy larga. En gran medida gracias a que sus telas no se desgastan fácilmente con lavados a máquina. Los paneles se limpian fácilmente sin consumir litros de agua caliente ni productos químicos.

Además otra ventaja, es que si sufren un deterioro sólo debes pedir la tela y sustituirla, no requiere la retirar los rieles. Incluso puedes cambiar al textura o el color si decides redecorar tu espacio de forma sencilla.

Paneles de carga

Esta es la más útil y divertida de las opciones. Al igual que los muros de tu casa u oficina, los paneles cubren de suelo a techo y gracias a los rieles, son móviles. Eso permite generar gran versatilidad en tu espacio.

Es decir, funcionan en un piso de 30 metros en el que buscas conseguir intimidad y opacidad en el dormitorio y además poder ocultar la cocina después de usarla. Pero también son geniales para grandes espacios en los que necesitas divisiones para generar mayor calidez.

Fantásticos reguladores lumínicos y aislantes

Los paneles japoneses pretendían en su origen, favorecer la meditación. Lo conseguían aislando los ruidos externos en las urbes, y así siguen funcionando hoy en día. Además la tecnología aplicada a las telas, se adapta a la cantidad de luz que quieres en tu espacio. Puedes elegir telas completamente opacas, de alta protección solar, con diferentes aperturas o traslúcidos ¡O combínalos!

Otra de las ventajas es que permite una  distribución de la temperatura más eficiente en las horas de mayor temperatura y en invierno consigue disminuir las fugas de calor convirtiéndose en un excelente aliado para el ahorro en cualquier estación.

 

 

 

 

 

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