Poco a poco la domótica se va haciendo un hueco en nuestras casas, de manera que ya hay varios actos cotidianos que están controlados mediante ella. Un buen ejemplo de esto podrían ser los estores enrollables. Hasta ahora los usábamos a mano, pero cada vez más se aprovecha esta suerte de automatización para desplegarlos de la manera y en el momento justo.

Hacerlo de manera manual está muy bien si tenemos uno o dos o, incluso, si pasamos bastante tiempo en casa, pero ¿qué pasa si abandonamos nuestra casa por la mañana, cuando queremos ventilar la habitación e incluso que entre un poco de claridad, pero no queremos que sea un horno por la tarde cuándo el sol entre de lleno? Pues ahí entra la domótica, es tan fácil como controlar y desenrollar los estores de tus ventanas desde el móvil o incluso programando esta acción de antemano.

En cuanto al tipo de estor, pues todo depende un poco de qué y para dónde lo quieras. Pueden ser de exterior o de interior (poner el estor en la terraza cada vez está más demandado) para ocultar completamente el sol (lo que significa que la tela tendrá que ser gruesa y opaca) o simplemente para evitar miradas curiosas pero que deje pasar parte de claridad. También son muy demandados los estores enrollables en múltiples colores y tejidos, porque a menudo constituyen una forma de dotar a la casa (o, como decíamos, a la terraza) de personalidad propia y de adecuarlo al resto de la decoración.

Si todavía no tienes muy claro cómo se adapta la domótica a los estores y cortinas y cómo pueden hacerte la vida más fácil, no dudes en acercarte a Toldos Porriño, te informaremos de todo lo que necesites y resolveremos tus dudas.

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