Los gallegos sabemos perfectamente cómo es el clima de nuestra tierra y es más, muchas veces añoramos la lluvia con nostalgia cuando tarda en hacer acto de presencia, pero esto no sucede si nos toca planear una boda. La lluvia será un elemento a tener muy en cuenta y los toldos y estructuras pueden ser tu mejor aliado en estos casos.

Por eso, te proponemos ideas para convertir tu pazo, finca, terreno y/o hotel en el rey de cualquier boda, llueva o no, en primavera, verano, otoño e invierno también. Puedes sacarle una increíble rentabilidad a las estaciones lluviosas y gritar a los cuatro vientos: ¡SÍ QUIERO TU BODA!

Al mal tiempo, buena estructura 

Los novios salen de la iglesia o del lugar de la ceremonia y… ¿ahora qué? Con sol tu restaurante, pazo o jardín es idílico y los invitados podrán recorrerlo sin preocupaciones mientras disfrutan del entorno.

Pero, qué pasa cuando aparece la lluvia, ¿los dejamos encerrados en el salón? ¡De eso nada! Piensa en una estructura con un toldo que convierta tu convite en el palacio de cristal. ¿Y si finalmente aparece el sol? Puedes contemplar el uso de un techo retráctil y dejar que la naturaleza se integre en la celebración.

Viento y lluvia: esos horribles invitados

¿Y si no solo chispea sino que también hace viento? ¿Aguantará la estructura con viento fuerte? ¿Se puede colar la lluvia en el interior? Es necesario contar con expertos que realicen un estudio de la localización, las condiciones y el uso de los espacios exteriores para garantizar una celebración sin imprevistos.

Tengo una estructura perfecta, pero es solo una estructura

Imagínate que tienes una finca increíble, un pazo, una lugar donde las parejas podrían darse el sí quiero, celebrar sus bodas de oro y bautizos pero no tiene un cerramiento adecuado para celebrar ninguno de estos eventos si aparece el mal tiempo, ¿lo descartamos? ¿perdemos el dinero que supondría celebrarlos? ¿cerramos por vacaciones? ¿decimos que no a los posibles clientes? ¡De eso nada! Solo tienes que llamarnos para que nuestro equipo te asesore sobre la mejor solución: cortinas laterales, cerramientos… y muchas más soluciones para asegurar a tus clientes una opción de diseño y confortable en cualquier ocasión.

Ahora imagina esta situación: Llaman por teléfono, una voz nerviosa te pregunta si puedes organizar un convite en pleno diciembre…. Tu simplemente sonríes tranquilo, eres el propietario de un lugar de ensueño en comunión con la naturaleza, los novios pueden bailar el primer vals viendo las gotas de lluvia deslizarse como cristales. ¡Te acabas de convertir en el rey de las bodas de invierno!

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