La frase “Se acerca el invierno” no es sólo famosa por Jhon Nieve, sino porque simboliza todos nuestros miedos a la hora de pasar frío en casa debido, en gran parte, al incremento constante del precio de la luz. Hogares y empresas han visto cómo su factura subía casi un 60% en los últimos años. Y esto va a peor, señores, pero gracias a la instalación de toldos, estores y otros trucos podemos paliar los efectos de esta subida en nuestra economía, te lo contamos:

Toldos para conseguir un mejor aislamiento térmico

Los toldos de sol ya sean verticales o de punto recto no son solamente una solución para el verano, mantenerlos recogidos durante las horas del día y desplegarlos al atardecer es una excelente manera de mantener el calor natural dentro y la humedad fuera.

toldos de sol

Los estores, warmfriendly

Los estores son una excelente opción para regular la luminosidad en los diferentes espacios además de una de las claves para mantener el calor generado en el hogar. Aportan intimidad, son fáciles de instalar, económicos, elegantes, reguladores de luz y excelentes climatizadores. ¿Qué más podemos pedir?

Hoy en día, con los dispositivos motorizados e incluso los sistemas de control remoto, podemos controlar cada ambiente sin estar presentes. No hay excusas.

La clave, el aislamiento

Las fugas de calor por fallos en el aislamiento de nuestro espacio incrementan hasta un 30% el consumo eléctrico. Revisar las ventanas, rejillas de ventilación, las cajas de las persianas y posibles grietas en la fachada es fundamental para no gastarnos ni un euro de más.

Aprovecha el calor natural

Parece obvio, pero hay que estar atento. Si ventilamos nuestro espacio o dejamos las ventanas abiertas de la mañana al mediodía, estamos perdiendo dinero.

Ventila durante la primera hora de sol para renovar el aire y aprovecha las horas de más luz para que los rayos solares calienten todo el espacio el resto del día. Obvio que si tienes cerradas las persianas y bajados los estores constantemente, nos vas a conseguir demasiado.

La calefacción, ese gran amigo que no sabemos cuidar

Aprender a regular correctamente el termostato es una práctica fundamental. Entre la temperatura exterior y la interior no debe haber una diferencia de más de 10 grados. Estamos en España, no en Siberia y si dentro de tu casa o despacho estás cómodo en camiseta de tirantes, algo estás haciendo mal.

Lo mismo sucede con los radiadores. No podemos usarlos como las mesas camilla típicas de Andalucía poniéndoles una mantita por encima para cubrirnos con su calor. Solo estamos consiguiendo una temperatura anormalmente alta en nuestras piernas y coger un resfriado al ir al baño. Tapar un radiador no permite que el aire caliente generado fluya por el espacio además de ser una práctica peligrosa.

Lo mejor, si tenemos dudas, es consultar con un experto. Si queremos contribuir a climatizar nuestro espacio instalando toldos o estores, hay muchas opciones, materiales y diseños que pueden ser de gran utilidad.

Quién sabe, quizás al final del año con lo que hemos ahorrado saludemos al invierno, esta vez sí, ¡desde el trópico de verdad!

 

 

 

 

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